Homenaje a Pitágoras
Los pitagóricos llamaban tetraktys a todo conjunto o suma de cuatro cosas. Su unidad básica es el punto. Con dos puntos se tiene la línea, con tres se tiene un triángulo y por tanto una superficie. Y con cuatro se forma un tetraedro y por tanto se tiene un espacio.
Según la acepción aristotélica de la palabra perfección, las cosas son perfectas cuando están terminadas, completadas; el límite, el fin, es una perfección. Como cuatro es el último número que se obtiene pasando del punto a la línea, de la línea al plano y del plano al espacio, porque no se puede representar un quinto punto fuera del espacio definido por los cuatro vértices del tetraedro, el número cuatro es, en el sentido genérico griego y pitagórico de la perfección, un número perfecto. Así pues, también la suma:
1 + 2 + 3 + 4 = 10
ya sea el conjunto, o la tétrada de la unidad, de la dualidad, de la trinidad y de la tétrada, ya sea la década, es perfecta y contiene el todo.
La fórmula poética del juramento pitagórico nos ha sido transmitida por diferentes autores; y su forma más corriente y más exacta es la siguiente:
“No, lo juro por aquel que ha transmitido a nuestra alma la tetraktys en que se encuentran la fuente y la raíz de la eterna Naturaleza”.
La tetraktys no da nombre pero da forma al CD de presentación de sea strings. Resume el paso de con las manos -que partía de un punto que al abrirlo se convertía en una línea-, República Mediterránea -que al abrirlo se convertía en una superficie con forma de plano- y acaba con la tetraktys que al abrirla se convierte en un espacio con forma de tetraedro. Y en las tres obras lo importante es lo que enseña, la forma de enseñarlo, lo que se tiene que descubrir, lo que se dice, la forma de decirlo, lo que se calla y lo que la música explica.
Instrucciones para montar la tetraktys