Sea Strings culmina una etapa de mi vida que arranca en el año 2002 con la composición de las obras de mi primer álbum “con las manos”(2004), sigue con República Mediterránea (2006) y finaliza con las composiciones incluidas en esta obra que se publica en el 2008.

Un total de 16 composiciones en las que la capacidad para utilizar la música como un instrumento de trabajo para describir cosas ha evolucionado y se ha ido afianzando. Las imágenes y la ideas se convierten en música de una forma natural. Cuando ya tienen una cierta estructura hay que trabajarlas, pulirlas y perfeccionarlas, pero pasan a la guitarra de forma mágica.

Las tres obras componen una trilogía no pensada como tal, pero que ahora se presenta como si desde el inicio hubiera estado planteada. Durante estos años las circunstancias y los hechos han coincidido en lograr que cosas aparentemente difíciles se hicieran realidad. Y que las obras y trabajos realizados tomaran más sentido a posteriori.

En el proyecto actual se incorpora un cuarteto de cuerda, música compuesta para proyectos muy personales como la Escola Europea de Short Sea Shipping y grandes personajes mediterráneos como Llull o Pitágoras. Para mi representa una explosión de color y de gente: música hecha para disfrutar desde el campus de la República Mediterránea, que toma todo lo anterior como punto de partida para adentrarse en la realización de sueños y en generar emociones.

Los temas se estructuran en dos grandes apartados: retratos y paisajes. Los retratos dedicados a cuatro personajes que tuvieron vidas intensas, conflictivas, al límite de casi todo en lo privado y en lo público. Cuatro personajes, de cuatro épocas distintas, que provocaron y provocan corrientes y pasiones a favor y en contra. Personajes capaces de generar emociones y que han pasado a la historia. El filósofo Ramon Llull, el pedagogo Francesc Ferrer i Guardia y el pintor Helios Gómez tienen un intenso vínculo emocional con Barcelona porque los tres vivieron en la ciudad en algún periodo de sus vidas, y la ciudad significó para ellos mucho más que un lugar para vivir. Y todos,junto con Pitágoras, tienen igualmente un vínculo directo y emocional con el Mediterráneo porque lo vivieron, y en el caso de Ramon hicieron de él parte fundamental de su vida. Barcelona y el Mediterráneo actúan de catalizadores de afinidades y sentimientos.

Y los paisajes, momentos emocionales que forman parte de la banda sonora que me acompaña. Pretenden explicar recuerdos,olores, sabores y sensaciones. Y en cada caso la paleta se llena de colores distintos para intentar describir sentimientos o valores.

Finalizar ésta etapa significa el principio de una nueva, en la que me gustaría explorar nuevos espacios musicales y que espero poder compartir en un futuro no lejano.

En Barcelona, junto a la República Mediterránea, es primavera